Hay algo que me pone de mala leche y es, la mala leche. No puedo reprimirla cuando en vez de argumentos, leo tirria y escucho aversión. Desde ayer, en los medios catalanes que anunciaron la cogida del torero, no paran de colarse comentarios de distintas personas que no las entendería, si supiera leer, ni el mismísimo toro. Respetan la vida, dicen. Incluso osan decir que el torero es merecedor de su mala suerte (Esta tesis, la utilizaba yo con quince años) No comprenden, no toleran. No crecen ni dejan que otros crezcamos sin atiborrarnos de su propia vitamina.
¡Menudo sentido del respeto, además! Es como si yo, que no comprendo cómo alguien puede chutarse día sí y otro también, apoyara a una plataforma que pide una ley que prohíba que el Estado ayude a los drogodependientes. Leer y haber escuchado a la antitaurinofobia, las últimas 24 horas, es insultante. Es, casi tan surrealista como cuando alguien opina, convencido: “ El tiempo,(a quien sea) le pasará factura ”. Miren, y una mierda… La justicia natural, no existe, y si existiera, tendría otras ocupaciones que la de meterse con su suerte o con la mía. Algunos de ustedes, creen que el mundo es justo o debería serlo, ustedes quieren hacerlo un poco más digno, me parece loable, pero, empléense en causas un poco más de peso y con menos estridencia, porque, ese toro enamorao de la luna, , les guste o no, acabara asesinado por un ser humano, sea en una plaza de toros o sea en un matadero. En cualquier caso, no llegará a la universidad ni a ser su mascota. En cualquier caso, pueden intentarlo, y creerse con más altura moral que algunos y algunas, pero, empléense en cualquier otro momento, no a raíz de una adversidad ajena. Esto, es algo muy ruin, ni que lo haga toda una respetable comentarista. Lo haga la Rahola, o lo haga el mismísimo Sostres. Le acaba de pasar a usted como al torero, señora Rahola. Aclaremos. Le acaba de pasar a usted como dice usted que le ha pasado al torero: “Pobre noi, no és aquell que aclamava tant a la mort? Doncs es clar, al final tan anar a l'era..."
No la he escuchado a usted, antes, mayor estupidez, Pilar, y mira que llevo tiempo escuchándola y leyéndola, aunque lo suyo sí que tiene una explicación, rigurosamente lógica: Opina de todo y en cualquier sitio, pero, es imposible que todo lo borde y no sabe callar ni debajo del agua. Hoy, ha metido la gamba hasta el fondo. A usted, la pagan por opinar, por estar informada y por batallar con las opiniones de otros, no le pagan por hacer comentarios fáciles, ni por ironizar cuando alguien está en la UVI. Ni desde luego, deberían pagarle para ponerme de mala leche. Para esto, sirve cualquier imbécil, para esto, sirvo hasta yo. Usted, sentencia, y para ello se instala en la televisión o en la radio, en un periódico o en cualquier otro aforo. Siempre cobrando, nunca gratis. A veces, muy lucidamente, y otras, como hoy, de una forma mezquina. Puede ser que el toreo sea un espectáculo cruel, hasta estoy dispuesta a aceptarlo, pero, escuchar comentarios como el suyo de hoy, es un espectáculo lamentable. Como decía, ayer, otro lector, tan enfadado como yo por las coletillas vertidas en algunos medios al respecto: Algunos de ustedes, tienen el alma invertida.