He invitado de momento a éste sitio, a seis personas. Ayer, una de ellas me preguntaba si quería realmente que participara en el blogg. El, suponía, que sus intervenciones podían ser incómodas para mi o para las posibles personas que participaran aquí. Le respondí que sí, que podía hacerlo libremente. A mi, me han incomodado varias veces y muchos y distintos temas, pero que me incomoden no significa que no me interesen. Ni significa que piense que la incomodidad es negativa. La incomodidad, si es porque aguién por ejemplo, expresa una opinión la cual pone en jaque a la mía, me crea cierta tensión, me invita a informarme mejor o a pensar, incluso me hace salir los colores, cualquiera de éstas cosas buenas para mi excepto la última. Lo que me incomoda es el silencio cuando se tiene mucho que decir. Lo que me pone en guardia, es la incertidumbre de no saber con quién estoy hablando o quién está leyendo mis opiniones u otras y desea participar en ellas y decide no hacerlo porque su imaginación corre más deprisa que su conocimiento. Lo que me perjudica no es una opinión contraria a la mía, ni dos ni tres. Lo que me hará desistir de seguir alimentando éste espacio, es simplemente que se convierta en otro vulgar espacio donde hay más misterios infundados e inútiles que pensamientos o aportaciones. Y desdeluego, lo que me haría desistir sin ningúna duda, sería mi propio aburrimiento.

1 comentari:

Unknown ha dit...

Acabas de empezar y ya estas anunciando el fin de tu blog... ¡calma! De momento la cosa va bien, ¿no? Todos los días aportas alguna cosita... En adelante, tendré en cuenta que prefieres que diga todo lo que pienso, a quedarte en la "incertidumbre"... ;)