Anónimo



Se me olvida tu cara. Demasiado tiempo sín noticias. En la canción los rebeldes han sido muertos, no deseo morir hoy. Veintitrés segundos desde el rayo hasta el trueno, siete kilómetros y medio, demasiado lejos, aunque por el sur nubes casi negras prometen más melancolía. Extrema soledad, no aguantaré mucho más tiempo. Ningúna luz. Verdaderamente estoy aislado. Desearía compartirlo contigo. A lo lejos, observo las luces de la ciudad, sé que no vives ahí. No me importa, puedo imaginarte en cualquier lugar, incluso en ese coche que se acerca por la carretera. Ha sido otra de mis fantasías, no podrías saber dónde me encuentro. Aúnn así te veo: de pie, mirándome a los ojos y acariciando mi rostro con tus manos infantiles. Suavemente, como nunca otra mujer, me besas los labios y te abrazo. Escalofríos. Cierro los ojos. Bajo la cabeza hasta tocar tu hombro con la frente. Aumento la presión de mis brazos. Lloro. Desapareces.

autor: desconocido/o Alvaro Gordo

hay personas que no lo saben, pero también hacen poesía cuando bucean en sus sentimientos

2 comentaris:

Unknown ha dit...

Bona tarda... Últimamente publicas muchos textos ajenos... poco puedo decir.

¿Qué tal va la colección de ópera de La Vanguardia? ¿Ya has escuchado algo?

Ah... y la música que has colgado se títula "Por una cabeza"... y sí, es un tango de Gardel interpretado por Itzhak Perlman.

Me hace gracia ver algunas de estas músicas publicadas aquí... ;)

rosa ha dit...
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