Sitios




Leí a S.Sostres en un artículo opinando que no le gustó Roma. Bueno, no dice que no le gustó, se entiende que dice que no lo enamoró. Roma está acabada, en ésta ciudad está todo dicho y hecho ( dice ). No hay nada que hacer, salvo mirar, mirar, y mirar.

Quizá como apuntaba su compañero de viaje, un genio necesita descubrir lugares, personas, paisajes. Y a las personas que se lo dan todo muy hecho, puesto, y explicado, si tienen dentro de sí una vena de sensibilidad como la de Sostres, Roma pueda resultar innecesaria. Cuando viajé a Lisboa, cuando conocí Corfu, cuando visité el rincón donde se escondía Picasso,Gósol, o sencillamente viajando en tren, me han dado unas repentinas ganas de expresar emociones aunque fuera en un papelucho que más tarde olvidaría . Pero éste pasado mes de Diciembre estuve en Roma y no sentí la necesidad de expresar lo que en ésta vieja ciudad había vivido. La diferencia, es que yo no sabía el por que hasta que lo leí a él ( debe ser una de las muestras que nos distingue a los corrientes de los genios ) Al contrario que a él, a mi, me resultó cómoda ésta manera de sentir porque me quitaba la responsabilidad de pensar. Y al contrario que a él, a mi me gustan el color, el olor, y la luz de todo lo que toque o se acerque al mediterráneo.

Puede que la Fontana de Trevi, el Coliseum, o la Capilla Sixtina , sean como un carrusel siempre en marcha al que acuden gran cantidad de miradas cada año ansiosas de admirar de cerca todo aquello que nos ha explicado la historia, el cine, la música o hemos visto en fotografías. Pero sigue allí, casi igual que en la época de Rafael o Leonardo. Puede que los geniales debieran pasearse por los humildes pueblos esparcidos por cualquier parte de la geografía del mundo en busca de aquellos paisajes inhóspitos, con personas resignadas pero serenas, en busca de lugares olvidados de la mano de Dios. ¿ Por qué ir a Roma ?

A veces, que las cosas no se muevan de donde estaban hace siglos, es muy relajante, y las personas de alma inquieta, quizá deberían renunciar a lujosos hoteles o a sibaritas comidas, en pró de poder seguir practicando siempre, su genial carrera de genios.


1 comentari:

Unknown ha dit...

¿Sostres un genio? Ejem...