Qué fácil hubiera sido anoche reducir Catalunya a una idea, buena o mala, maravillosa o mediocre, pero única. Y aunque físicamente en Verges ayer, estaban toda la elite catalana que copa y representa hoy a los catalanes unidos en un pequeño y frio espacio de l' Empurdà donde el viento cuando sopla, sopla muy fuerte y barre todo mal bicho que en el lugar se encuentre , lo cierto es que anoche cesó el viento y nada ni nadie voló. O puede que volaran ciertos espíritus que al son de la música y la voz de Llach, una vez más se sintieron libres. Pero eran invisibles. Los visibles, sólo iban a rendir homenaje a un poeta cantautor que dice retirarse de los escenarios. Y a pesar de que algunos de los visibles que ahí estaban luchan o imaginan como ha de ser su libertad, piensan y viven coherentemente en su idea, muchos estaban solo para salir en la foto, o para que no se diga que no estaban. La élite es la élite, y no puede fallarse a sí misma aunque piensen, vivan y vuelen diferente.

2 comentaris:

Anònim ha dit...

Ho vaig veure i la veritat va ser una mica ....... veure tant politic sortin a la foto.

Bona nit

rosa ha dit...

estaban a la fila 11. Lo que no sé es cuantas filas había. Es significativo que LLach diera uno de los pocos abrazos que dió a la Garrigosa. Hubo muchos saludos, pero abrazos, muy pocos. Ais, esto ya parece el tomate ;)