¿ Sabio, Gruñón, Mudito, Dormilón, Tímido, Mocoso, Bonachón ?

Desde aquel cuento, han pasado acompañando al tiempo reinas, brujas, hadas, monstruos, príncipes y, muchísimas ranas. Son espejos que nos miran a través de una potente lupa a veces, otras, con el rabillo del ojo, por aquello de no agobiarse.. . Los espejos son una ventana abierta a una extraña fuerza que nos empuja o detiene sin saberlo, en la mayoría de los casos. Hay personas, que saben donde han de mirar para crecer, otras en cambio, se encabronan siempre en el mismo donde un día vieron la desconfianza, la rabia o el orgullo. Los espejos están para elevarnos o para reventarnos la fantasía, pero nunca para descansar en ellos eternamente. Igual que pasa el cruel invierno , como aparece después la intrépida primavera , nos hacen ver distintos mientras ellos cambian igualmente. Nos hacen reflexionar o nos dan alas para volar. Nos cubren de aromas dispares, nos adornan, nos distinguen entre una multitud demasiado ocupada para fijarse que estamos ahí, o demasiado asustada para observar nuestra escasez, su miseria.



IDUS DE MARZO

Las grandezas teme, oh alma.
Y si vencer tus ambiciones
no puedes, con cautela y reservas
síguelas. Y cuanto más adelante vayas,
sé más observador, más cuidadoso.

Y cuando a tu apogeo llegues, César ya;
cuando tomes figura de hombre famoso,
entonces cuida especialmente al salir a la calle,
dominador insigne de séquito acompañado,
si acierta a acercarse, desde la multitud
algún Artemidoro, que lleva una carta,
y dice apresurado "Lee esto inmediatamente,
son cosas importantes que te interesan",
no dejes de detenerte; no dejes de postergar
cualquier conversación o tarea; no dejes de apartar
a las variadas personas que te saludan y se prosternan ante ti
(las puedes ver más tarde); que espere incluso
el Senado mismo, y conoce al instante
los graves escritos de Artemidoro.
Kavafis