El día que salten todos...


Hoy el chino medio tiene un móvil y está enganchado a internet, donde accede a los media extranjeros; trabaja para una multinacional o una empresa china privada y viaja al extranjero si quiere. - ¿Y qué queda del comunismo chino? - Lo que definía al comunismo es que el Estado posee todos los medios de producción. - Eso decía Marx. - Pues dos tercios de todo el aparato productivo chino ya están en manos privadas. - ¡Qué diría Mao! - Para entender China, hay que pensar en clave nacionalista: Mao hizo que China se levantara, y Deng Xiaopin la puso a andar. - Veo que es usted un fan de Deng. - Fue uno de los grandes del siglo XX. Porque Mao, sí, recuperó la soberanía después de la humillación colonial y la invasión japonesa, pero era poco pragmático a la hora de aplicar sin fisuras el ideal comunista... - Para Mao el ratón debía ser rojo, aunque no cazara ratones. - En cambio Deng Xiaopin consiguió que el gato cazara ratones... - Aunque fuera cambiando de color. - Y ése es el pragmatismo que caracteriza a los grandes líderes. Deng se dio cuenta de que todos los chinos que vivían en sistemas capitalistas, en Hong Kong, Taiwán o Singapur, eran más ricos que los que se habían quedado en la China comunista. - Eso lo veíamos todos. - Y, de nuevo por nacionalismo, decidió que esta vez China no perdería el tren de la revolución tecnológica como había perdido antes el de la revolución industrial. - Pues están censurando internet. - Le aseguro que hoy en China es muy fácil saltarse las censuras estatales de la red y acceder a lo que te dé la gana. En realidad, el Estado chino y el partido que lo controla han aflojado todos sus controles sobre el ciudadano. - Me alegro por los chinos díscolos. - El Partido tiene muy claro que, si el precio de mantener al ciudadano controlado es que China pierda el tren tecnológico, se conforma con ejercer el mínimo control, a cambio de no perderse los avances tecnológicos. - A la larga, eso acabará con el Partido. - Y a la corta... ¡Pues claro! Eso repito a los dirigentes internacionales cuando me acusan de ser progubernamental: los comunistas chinos están acabando con el comunismo. - ¿Y ellos mismos se dan cuenta? - Sólo le diré que uno de los grandes asesores del presidente Jiang Zemin ha viajado hace poco a Suecia y al volver declaró que "en Suecia han conseguido el socialismo". - No sé si es socialismo, pero no está mal. - De momento, los propios empresarios chinos forman parte del Partido Comunista. - Son los mismos que se apropian de las plusvalías del trabajo de los obreros. - Ahora, según la doctrina oficial, ellos son los que construyen la primera fase del socialismo: la creación de riqueza. Los más ricos tirarán así de los más pobres. Después ya vendrá la fase de repartirla toda por igual. - ¿Y cuánto durará esa fase inicial? - Los teóricos dicen que unos cien años... - O doscientos... Más o menos. - De momento, en Europa se pide la semana de 35 horas cuando en China ya les gustaría tener la jornada de 35 horas laborales. Nadie tenía ni un día de vacaciones, así que para impulsar el consumo interno y equilibrar la economía, el Partido ha impuesto las dos semanas anuales de vacaciones en total. - Es un capitalismo de partido único. - Deng fue muy listo y se anticipó a los soviéticos en sus reformas y lo hizo mejor. Digamos que los rusos, al probar el fracaso del comunismo, tiraron el coche del partido por el barranco y siguieron a pie. - Y después las han pasado canutas. - Porque el vacío enorme de poder que dejó el PCUS lo ocuparon las mafias o el caos. En cambio, los chinos lo que han hecho es dejar entero el coche, pero conducirlo en sentido opuesto: hacia el libremercado. - Y en Tiananmen atropellaron a muchos. - Tiananmen fue un grave error estratégico de los demócratas aperturistas: con aquella sangrienta revuelta lo único que consiguieron es que el PC descabezara a los líderes reformistas Zhao Ziyang y Hu Yaodang. - Las revoluciones no se pueden planificar. - Si no hubiera ocurrido Tiananmen, hoy esos reformistas habrían sustituido a Deng. - Parece que tenga usted carnet del PCCh. - Sólo estoy seguro de que Deng y su partido ganarían ahora mismo cualquier elección democrática en China. ¿Y sabe por qué? - ¿. ..? - ¡Porque han sacado a 500 millones de personas de la pobreza! ¡Es el mayor salto al progreso de la historia de la humanidad! Y le aseguro que los ciudadanos chinos agradecen ese enorme salto y son conscientes de él. - Pero no libres. - Yo lo que estoy aplaudiendo y he defendido en todos los foros internacionales es la paradoja de que el Partido Comunista Chino avance hacia la destrucción del comunismo. - ¿Quién acabó con el franquismo, el PCE o el seiscientos? - Aquí lo minaron el seiscientos y la tele más que ningún partido, y en China el móvil, internet y un nivel de vida y cultura creciente también acabarán con el comunismo. - ¿Pero cuándo? - "El día que el pueblo de China pueda comer y vestirse y educarse, querrá ser escuchado y el Partido tendrá que escucharlo". También es una cita del ideólogo preferido del mismísimo jefe de Estado Jiang Zemin. - Esperemos que sea pronto. - Y los europeos o nos unimos o seremos siervos de las grandes potencias asiáticas.

Entrevista a Eugenio Bregolat.Sinólogo; Fue embajador en Pekín y Moscú

3 comentaris:

Unknown ha dit...

Muy interesante... pero, ¿quién es el entrevistado?

Unknown ha dit...

Ok, gracies por la aclaración.

Anònim ha dit...

Sí, sí. Molt interessant. Jo havia pensat una cosa, que ja se que és evident però..Si els xinesos arribessin a incrementar la renta per capita de la seva poblacio fins una tercera part de la nordamericana , posem, llavors resultaria que la economia xinesa seria la primera del món, per que els xinesos són 4 vegades més que els nordamericans. I sí , sí , això ens fa tornar ben mirat al nacionalisme

Evident però curios, no?

Bon dia