Pretexto (IV)

Domingo



También la leí ayer . La Punsoda, hacía una crítica a un determinado periodismo, a un periodista que apretaba las tuercas de forma cruel en una entrevista a Mons. LLuís Martinez Sistach en lo que hacía referencia al documento presentado recientemente por el bisbado de Catalunya. No tengo ni idea del contenido de éste documento que el susodicho periodista carnicero (Cuní), a la vez, descarnado por otra periodista, leyó en esta entrevista. Pero atacar el encarnizamiento con mordiscos no me parece muy cristiano, que digamos. Tampoco cuando hace referencia a los hombres justos, me parece acertada la frase que incluye que un hombre laico no puede comprender determinados valores ni juzgarlos de manera ecuánime. Aquí no vale aquello de, O somos todos cristianos o no lo somos nadie. Pero si que vale: O nos encarnizamos todos o nos respetamos. Aquí se trata de que tu seas lo que creas y quieras, y el otro igualmente, y si podemos respetarnos,mejor, y si no podemos o sabemos, mala suerte. Mala para todos, eso sí. Porque el problema no creo que esté en el catolicismo, ni el en budismo, ni en ser protestante, musulmán o laico. El problema me parece que está en la falta de conocimientos sobre lo que es distinto a nosotros y que por ser distinto, tememos. Y desde luego, atacar para defenderse es de cobardes, pero tampoco es de valientes despotricar para señalar una determinada antiestética donde la injusticia es el mismo tiempo. Cuando ha habido el suficiente tiempo y las suficientes oportunidades para que una institución como la Iglesia, haya repartido justicia donde la dejó abandonada o donde está olvidada ahora la obvie y no lo ha hecho, pedir a un determinado hombre, pecador si, pero pecador por sentirse demasiado vanidoso y espejo de un Dios llamado, audiencia, y demasiado eufórico a la hora de transmitir toda una serie de preguntas que no han sido respondidas por quienes debieran, no es que me parezca injusto, me parece poco justo. La justicia no es una fe, ni es la verdad, es simplemente una interpretación de ésta que viene marcada por las ideas, los valores y el conocimiento o la falta de éste de los hombres y mujeres según la época. La justicia cambia de vestido a medida que su audiencia crece o decrece, también, y no por ello es relativista, lo hace por lógica, diría yo que una lógica física de la cual nos alejan cada vez que nos quieren encasillar.