Altruistas de nacimiento

http://www.somosprimates.com/2010/05/altruistas-de-nacimiento/


Lo que pasa es, supongo,  que a medida que crecemos, alguien nos enseña a darnos una importancia que en realidad no tenemos y extender  la mano se convierte en un  altanero viacrucis y cualquier pretexto  en una buena excusa para no hacerlo. Interesante artículo de Redes.

4 comentaris:

Valle ha dit...

A veces puede ser la razón que das, otras veces creo que puede ser el temor que nos produce que ese alguien que nos pide ayuda puede ser alguien que puede atacarnos,creo que el instinto natural es ayudar, el raciocinio que nos ha provocado la situaciación de la sociedad actual, es la que nos inclina a pensar y frenar el instinto natural.Una pena, pero es lo que nos esta tocando vivir. Un besazo. Valle.

Anònim ha dit...

a veces se dan fenómenos que demuestran que lo somos. Sin duda lo somos, pero me da la impresión que para serlo algo o alguién nos ha de agitar y mucho ;)


un beso y gracias por seguir leyendo

(mek)

Anònim ha dit...

Yo no creo que tenga tanto que ver con el "darse importancia", sino más bien con la desconfianza que provoca el miedo..¿para qué arriesgarnos? le dice muchas veces el consciente al raciocinio.

¿Quién es el guapo o la guapa que sube al coche a alguien que hace
auto-stop? Hace un tiempo era muy habitual esta costumbre, pero no creo que por aquellos años (no hace tanto) la gente se sintiese más importante, pero sí más segura.

Un beso

Beatriz

Anònim ha dit...

Creo que las personas somos altruistas y no nos cuesta ayudar en situaciones desesperadas. Aunque al leer este artículo estaba pensando más bien en apoyos, en entregar confianzas, en alargar manos cuando no hay dramas de por medio y cuando no urge. Ilusionarnos con la ilusión de otros aun a riesgo de equivocarnos. Confiar en el sueño de otros aún sabiendo que puede desmoronarse. Estar ahí cuando no existe un SOS, estar antes, durante y después sea cual sea el resultado.

un beso;)

(mek)