Relleno de un perfil




Acabo de leer un artículo que utiliza una buena, al menos a mí me lo ha parecido, metáfora para comparar como podemos emplearnos en algo.  Ya es casualidad que justo ayer, domingo, estuviera a punto de colgar en el blog un breve escrito en mi perfil que hoy sigue  vacio. Concluía el escrito resumiendo lo  que significa para mí escribir en el blog  insistiendo más que nada, que  representa hacer algo informal alejado de rigor y de empeño. La metáfora de la croqueta que ha utilizado el articulista  me ha parecido lucida y fácil de comprender incluso para mí, que a menudo me pierdo en ellas. Y acabo de darme cuenta de que mi perfil está vacío porque soy una croqueta sabrosilla, resultona,  nutriente incluso, pero desprovista del sabor genuino de lo autentico (se entiende en este negocio). Mi perfil sigue estando vacio porque mis objetivos no son, o han sido, tener un perfil sino más bien perfilar a otros. Si me hubiera aplicado en perfilarme, sin duda lo hubiera conseguido, aunque para perfilarse  tienes que tener claro que es posible hacerlo mientras abandonas todo intento que se interponga en el propósito.  Que no es una falta de responsabilidad intentar perfilarse, ni mucho menos significa narcisismo. Es, no me cabe ninguna duda, una obligación de todo ser humano que no quiere ser croqueta toda la vida. Mi perfil sigue vacio porque soy consciente de que en este mundo intelectual donde intentamos penetrar algunas croquetas, no interesa a nadie que seas madre, tía, abuela o que hayas trabajado o emprendido  algún negocio. Madres, tías, abuelas, comerciantes hay a mansalva, y es algo, serlo, que no aporta ninguna reseña de distinción.  Puede significar que aquella persona se haya cargado de paciencia, de templanza  y de  esperanza pero nada más. Tres palabras hermosas que quizá a ti te digan mucho pero pasadas de moda y sin valor al alza.
 No es algo que le interese leer a nadie que indaga  en el perfil de alguien´. ¡Soy madre! Bien, ¿Y esto que me dice de ti? Que yo sea madre o no lo sea, que yo sea tía o sobrina, o todo a la vez, no aclara nada a quien rebusca en tu perfil, porque quizá  esté  interesado en  deducir a quien lee para ponerse alerta, para relajarse o para mearse de risa. Soy croqueta, mire usted.  Y lo digo con cierta suficiencia ya que es uno de mis alimentos preferidos. Aunque  sepa  muy bien que serlo supone así mismo  un riesgo, ya que de croquetas hay muchas, de acuerdo,  pero no es menos verdad que las croquetas también se distinguen entre ellas porque  si tienen mucha materia prima  sabrás de qué están hechas pero puede que no sean tan orondas y jugosas. Soy croqueta y me rebozo en esperanza, ilusión y ensueño y me relleno de todo excedente. Soy croqueta  por desgana, porque ser jamón, pollo o pescado, un día me pareció un logro molesto en el lugar en donde me hallaba. De cualquier manera, y acabo,  no hay que abusar de las croquetas,  pueden ser un buen aperitivo o un gran manjar para niños y desganados, pero nunca abandonaran  su código de adaptación.

1 comentari:

Valle ha dit...

A mi también me gusta se croqueta, no se si lo habré conseguido, ni cuantas veces han intentado redondearme como una bolita o aplastado para no ser nada, pero con forma de croqueta o no, los ingredientes son los mismos. Un besazo enorme. Valle.