Desiderata

Pensando en otros tipos de crisis, recurro a la crisis existencial y encuentro, Desiderata de la felicidad, escrita por Marx Ehrmann por allá 1920. Y después de leerlo, me acuerdo del programa que televisión ha emitido en motivo del cuarenta aniversario del alunizaje del Apolo XI. Mientras miraba el documental, sin duda, influenciada por algunas de las teorías que defienden que todo aquello fue un montaje, iba pensando que tenía que serlo. Estamos hablando de hace cuarenta años. Ves aquellas imágenes que se corresponden a una época en que aquí, los aviones pasaban de largo y las culpas y pecados se ubicaban sin recato. Y las imágenes son tan desoladoras y nítidas que cuesta creerlas pensando que entonces, en tu casa, aun no había televisión. Ibas escuchando las declaraciones de los tres protagonistas de aquella épica historia, e ibas cambiando de opinión mientras intentabas recordar imágenes o sucesos de aquellos días sin conseguirlo. Mientras uno de los astronautas explica sus recuerdos, ves en él, cierta ironía que de nuevo te hace dudar si todo aquello fue realmente un montaje. Pero, después habla Collins, y en sus ojos ves un brillo representativo, y en sus palabras descubres el encanto de aquello que lo embrujo y que aún conserva al recordarlo. Aclara, que no habla de religiosidad, y que desde que regreso de aquel singular viaje, no ha podido desprenderse de una espiritualidad que lo gobierna desde entonces hasta hoy. Acaba con unas palabras que están muy alejadas de ningún catecismo y de cualquier devoción. Termina diciendo que al regresar a la tierra percibió que esta era el paraíso en realidad y que aún hoy, es capaz de sentarse ante un hipermercado solo para contemplar a la gente moverse, o detenerse a contemplar cualquier forma de vida aunque sea en el elevado tráfico, y le sigue pareciendo extraordinario. Cuando los paracaídas les acercaban al mar supieron que el océano era un regalo de algún prodigioso creador y que por fin, volvían a casa.

Pienso, ahora, que no fue un fraude, ni que la vida tampoco lo es. Pienso, que de tan maravilloso que es nuestro planeta, algunos rufianes insaciables, lo han pretendido de su propiedad y lo han maltratado.

Y el poema, para quien no lo conozca:

Camina plácidamente entre el ruido y la prisa,
y recuerda qué paz puede haber en el silencio.
En la medida de lo posible y sin traicionarte
procura vivir en buenos términos con todo aquel que te rodea.
Di tu verdad tranquila y claramente;
y escucha a los demás,
incluso al aburrido y al ignorante;
ellos también tienen una historia que contar.

Evita a los ruidosos y a los agresivos,
ellos afligen al espíritu.
Si te comparas con otras personas,
puedes tornarte vanidoso y amargo;
porque siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.
Disfruta de tus logros y también de tus planes.

Mantén el interés en tu propia carrera, por humilde que sea;
es una verdadera posesión en las cambiantes fortunas del tiempo.
Sé cuidadoso en los negocios;
pues el mundo está lleno de trampas.
Pero no dejes que ésto te ciegue a la virtud del mundo;
muchas personas luchan por grandes ideales;
y en todas partes la vida está llena de heroísmo.

Sé tú mismo.
En especial, no finjas afecto.
Tampoco seas cínico ante el amor;
porque frente a la aridez y al desencanto,
el amor es perenne como la hierba.

Toma con serenidad el consejo de los años,
y renuncia grácilmente a los dones de la juventud.
Nutre la fuerza del espíritu para protegerte de las desgracias inesperadas,
pero no te crees falsos fantasmas.
Muchos miedos nacen de la fatiga y la soledad.
Sin olvidar una justa disciplina,
sé amable contigo mismo.

Eres un hijo del Universo,
no menos que los árboles y las estrellas;
tienes derecho a estar aquí.
Y no importa si te resulta evidente o no,
no hay duda de que el Universo se está desarrollando como debe.

Por ello procura estar en paz con Dios,
de la manera en que lo concibas,
y cualesquiera sean tus trabajos y aspiraciones,
mantén la paz en tu espíritu en la ruidosa confusión de la vida.

A pesar del trabajo duro, las falsas esperanzas y los sueños rotos,
este sigue siendo un mundo hermoso.
Procura estar alegre.
Lucha por ser feliz.

Marc Ehrmann. versión inglesa: http://www.fleurdelis.com/desiderata.htm

2 comentaris:

Anònim ha dit...

Precioso texto Mek, en esa etapa de mi vida estoy, espero conseguirlo. Un beso. Valle.

rosa ha dit...

Valle, mucha suerte y buena travesía;)