Leído

  • A raíz de haber leído una entrevista a Montserrat Nebrera en el Avui, se me ocurre lo que a muchos, (sobre todo a muchos más que a muchas) que la Nebrera, está mal situada políticamente hablando. Es un delirio, supongo. Porque si está en política y está donde está, es porque no quiere estar en otro lugar. Es una persona atractiva, en todos los sentidos de la palabra. Sabe parlamentar, sabe escuchar y sabe responder con salero. Es guapa, es inteligente y es, según cuentan, imprevisible. Algo que no admiten de buen grado los del PP, ni los de CIU, desde luego. Así que sigue siendo un delirio, ya no que pudiera estar en otro partido que no sea el PP, si no que exista un partido liberal conservador (como dice ella) en el que pueda conectar. Le propondría, si estuviera en mi mano, crear uno de nuevo: la CEMDE “La coherencia en manos de alocados “ (esbojarrats, en catalán)). O algo parecido. De la entrevista, no comparto una frase: “la derecha es libertad y es orden”. Que se lo pregunte a los chinos…Puede ser orden, puede ser libertad, pero es muy complicado que sea ambas cosas. ¿La derecha, es utopía, también?

No sé si después de haber afirmado que en un posible referéndum en Catalunya, ella votaría a favor de la independencia porque el sueño de libertad es más fuerte que cualquiera, seguirá en el PP, o saldrá de él en globo. Puede que sea una afirmación que la sitúe, ligeramente más cerca, de la Catalunya más levantada socialmente, o puede que afirmando que ella también votaría SI, esté negando de antemano la posibilidad de tal referéndum, presuponiendo que ganaría el SÍ, por lógica. Se olvida, pero, o lo excusa, que la lógica no está mayoritariamente instalada en España, ni tan solo en Catalunya. La lógica viene después de haber madurado mucho un concepto, después de haberlo sufrido de alguna manera. Sea una situación sentimental, práctica, individual o colectiva. La lógica no aparece si no hay antes una pasión que la precede. La lógica, viene después de haber superado la fase de entusiasmo y para evitar la sinrazón. Es una postura que aparenta ser prudente, pero está a medio camino de la pureza y del frenesí, y no se llega hasta ella por un sendero ancho y fácil . Es la ciencia del pensamiento, es la gimnasia de la emoción. Con lo que no, no ganaría el SÍ. Porque, mayoritariamente, la gente sufrimos, soportamos o disfrutamos de la vida, pero no disponemos de mucho tiempo para reflexionar en ella. Otro gallo nos cantaría a todos si así fuera. Y otra suerte nos esperaría, con referéndum o sin él…