No sé si parecerá lógica la siguiente reflexión, o de mal augurio, pero, las estadísticas dicen que a muchos de los que les ha tocado la lotería les ha cambiado la vida a peor. Hace poco un reportero de radio fue a vistar a algunos de los afortunados hace años y quiso entrevistarlos. Le rogaron que no lo hiciera, ya que podría evidenciar muchas calamidades que han venido tras la suerte de un determinado día 22. Es evidente que el dinero soluciona los problemas económicos, aunque nadie puede asegurar que no comporte otros. Algunos, derivados de sentirte, de repente, rico. Suena bien, en principio, porque te imaginas adquiriendo todo aquello que no has podido comprar o te imaginas haciendo, todo lo que no te has podido permitir, pero hay un riesgo, como en cualquier ventaja. Y es el de no dar prioridad a lo que verdaderamente es necesario. Serás de repente, un sobrevenido mecenas y te harás conocedor de una serie de dramas personales que antes no sabias ni que existían. O puede suceder que se te acerquen chupópteros para que inviertas en cosas que te ofrecerán como seguras y rentables. Los he conocido, también, que se han dedicado a invertir más en su trabajo u oficio y con ello, han adquirido más responsabilidades que tranquilidad. Cierto es que hay personas que han sabido llevar este cambio circunstancial en su vida y han seguido su con ella tal y como era hasta entonces y nadie se ha percatado de que se habían hecho millonarios de la noche al día. El dinero que cae en la lotería, imagino, que es como cualquier sorpresa que te ofrece la vida. Canalizarla de una forma u otra, es asunto que no requiere dinero, si no atención y sensatez. Si alguien no lo ha tenido nunca, es difícil que le aparezca al mismo tiempo que le asoma el dinero. Por mi parte, siempre he pensado que era mucho más fácil vivir rodeada de personas que tuvieran solucionada la parte económica que ser rica y estar rodeada de gente con penurias de dinero. La primera situación, es un desafío. Y este consiste en saberte ambicioso o conformista, envidioso o resignado. Y sobre todo, te ofrece la contingencia de no ser envidiado por nadie. La segunda, te ofrece muchos más problemas, y el principal es saber controlar tus impulsos y emociones para que de entrada, no te de un infarto. El siguiente, es tener que preocuparte por nuevas cosas que hasta ahora no existían y administrar algo que de momento, desengañémonos, nos viene grande. No es lo mismo nacer rico que hacerse millonario después de toda una vida de precaria economía y asumidas privaciones. Por otro lado, te sorprenderás de lo complicado que es tener dinero mientras lo tengas: Sonará más el teléfono; tendrás que sentarte en el despacho de gestores o directores de banco a soportar sus aburridas proposiciones y sus increíbles propuestas; tendrás que pensar en guardarte el dinero bajo el colchón, con el riesgo de ser asaltado por avispados ladrones o meterle en un banco de sospechosa integridad. Tendrás que empezar a entrenarte en la maña de jugar a la bolsa o hacerte con el riesgo de invertir en vivienda. Tendrás que decidir a quién regalas un poco y a quien pasas de largo; tendrás que decidir cuáles serán las primeras vacaciones que harás sin miserias y renovar tu armario además de ser a partir de hoy, el que pague siempre la cuenta del restaurante; y lo más importante y complicado, tendrás que decidir si sigues trabajando o por fin vas a dedicarte a lo que has envidiado tanto tiempo de otros: la dolze vita. ¿Creéis que es fácil ¿ Pues eso, que nadie crea que tener dinero es un chollo, muchas veces, es y ha sido el principio del caos; el principio del conflicto y el final de los sueños e ilusiones. Tenlo en cuenta. A pesar de todo, el día de hoy es la ilusión de muchas personas y esto nadie lo puede echar por tierra. Aunque, después de hoy, pensémoslo, queda al menos, otro año de tranquilidad por delante y de seguir siendo alguien que sueña con una vida mejor que ignora, pero desea. Un potencial de imaginación y fantasía de docilidad ilimitada.
4 comentaris:
Querida Mek, indudablemente para el que no tiene dinero, ni siquiera para sus necesidades más básicas, es muy importante, pero yo soy de las que piensa que prefiero tener un trabajo que me satisfaga y me proporcione dinero para vivir y si puedo ayudar en alguna necesidad, asi como el ahorrar para cumplir alguna ilusión de vez en cuando. A veces una gran fortuna lo único que te trae es una gran infelicidad. Un beso enorme y Feliz Navidad. Valle
Por qué siempre tocará la loteria a quien no sabe gestionar su capital y a los que lo podríamos hacer no nos toca nada...
ho ho ho Feliz Navidad!!
La dama fortuna sabe esto, Valle, así que más vale que juguemos al...Ya lo pensaremos
Gall, tu pregunta es para una pitonisa, no puedo responderla!
petonets sin cargo;)
Yo pienso como Gallium.
Veo gente que les toca la lotería y siguen con sus tristes y vacias vidas. Si, de acuerdo que adornan un poco las paredes de sus casas y ese gesto les lleva a aparentar una cierta estabilidad de la que siguen careciendo..pero ..el que no disfruta saboreando del regalo de la vida , no lo hace, ni con dinero , ni sin dinero. Cierta similitud le encuentro con respecto a los amores incompatibles; que ni contigo ni sin ti, tienen mis males remedios.
A veces, tanto las ilusiones como las fantasías, es mejor pensarlas que llevarlas a la realidad. O te decepcionan si previamente no las has sabido canalizar profundamente.
Besos
P.D Aunque resulte pesá por ser reiterativa. Te deseo un año sorprendente, con un enorme caudal que siempre corra salvaje por el lado de lo positivo.
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