El gran golpe

Barcelona, 15-01-2010


After the sunset, traducido literalmente significa, después de la puesta de sol, pero, la traducción conocida de la película es, el gran golpe . No solo es el título de una película, si no que su significado, es una metáfora de vida. En el fondo, todos hemos deseado una vez en la vida, al menos, un cambio casual y radical que nos aleje de las miserias emocionales o económicas. Quizá no todos, pero muchos podemos entender que es pasar por una fase en la que nada de lo pasado y presente parece compensar y se abren enfrente, un sinfín de posibilidades que aunque distorsionadas, algunas, se presentan como posibles.

La capacidad de imaginación que tenemos los humanos, nos aleja del mundo animal hasta que la ciencia no confirme lo contrario, pero, no el sentido común. Algunas ideas, las iniciamos por altruismo o interés e invertimos mucha voluntad aunque, a la larga, evolucionan en un simple intento. Algunas, son buenas ideas, el viento las empuja a favor y hasta pueden favorecer a la sociedad en algún aspecto y, otras, se excusan bajo cualquier pretexto cuando son, en realidad, una sarta de absurdos bien argumentados, sin más.

Las SGAE, pretenden que, After the sunset, todo siga funcionando por el simple hecho de que un día funcionó. No se conforman en que rindiera una vez, dos, o tres, quieren dilatar el beneficio para siempre. No me parece desatinada su idea, solo que no es novedosa, justa, ni lógica. En caso de serlo, también sería lógico que un medico que salva la vida a un paciente, cobre un plus toda su vida por ello; o que un prestigioso arquitecto se beneficie de un canon impuesto a todos los que, de por vida, vivirán en aquel inmueble; o que un cocinero reclame un gravamen porque sus recetas son utilizadas en miles de hogares, y lo sería, incluso, que un profesor nos solicite para siempre alguna carga porque alguna de sus enseñanzas las seguimos cultivando.

Vivir de la renta, es vivir del esfuerzo que una vez funcionó sin más esfuerzo que el que genera lo conseguido. El esfuerzo es loable, la propiedad, respetable, la pretensión de mecerse en una y otra eternamente, es lamentable. Y que esto, sea un tributo legislado nos indica que estamos ante un tejido compuesto de astucia y pereza, y nos señala el camino hacia el gran golpe. Un golpe unitariamente asumido, arbitrariamente vigente, y en ocasiones, posible.

3 comentaris:

Anònim ha dit...

No se puede decir de manera más clara ni más alta.

Dilatar y estirar hasta romperlo.. algo que podría tener cierto sentido -como la SGAE-, se puede convertir por simple desgaste de vuelta, en un vil tirano más.. de los tantos que pululan por la vida anexos a egoismos banqueros y corruptivos mediaticos.

Un beso.

P.D No encontraba tu página en google. No me explico que ha pasado con tu dirección, pero no me figuraba por ningún lado.

Anònim ha dit...

Opssss..se me olvidó firmar.

Lapsus.

Beatriz

Anònim ha dit...

hola Bea

tal y como yo lo veo, taxistas, bares, peluquerías, residencias, etc, deberian de cobrar por detener el dial en una emisora o escuchar una determinada música . Para mi, esto es promoción gratuita.

bienleída. Un beso