Gimnasia para el sentimiento

2.04.2010

La música inspira, todo cuanto envuelve en su disposición, lo hace. Da lo mismo que sea un poema de Hernández como un rock and roll. Nos inspira una narración de Huidobro o una saeta. Si tuvieras que pagar por cada uno que te ha traído algún efecto danzante, estarías mendigando en la calle. Si tuvieran que cobrar una porción de derecho por todo lo que hemos bailado, por todo que se ha escrito, recitado o pintado bajo el influjo de alguno de estos maestros, no habría patrimonio suficiente para saldar la deuda. Algunos serian, muertos muy pudientes.
Hoy, has leído algo que aunque breve, tenía un plan muy evidente y era la de convocar a las musas de esta armonía a la que te refieres. Un relato de alguien que es maestro de adolescentes y perito en literatura. Un nostálgico, que se cultiva leyendo aunque no sepa descubrir la magia de vivir porque siempre es más arduo que hallar la grandilocuencia de la palabra. Lo has leído la primera vez y ya has picado en su objetivo. Lo has hecho la segunda y te ha convocado el paisaje y a los comediantes. Te alejas y vas a parar a otro lugar donde suena un tema musical interpretado por Andrea Boccelli y Shara Brightman. Una nota conduce a otra nota y en un punto de la melodía unen al perito y a ésta, y abrazados, te transportan al lugar perfecto para detener lo que ha engendrado dicha unión.

Una vieja puta solitaria, paseando bajo la lluvia, por Barcelona o Dublín, con zapatos rojos y una gabardina que esconde su desnudo cuerpo. Una criatura literaria que persigue su propio compás y ha encontrado su par, aunque su semejante, al mismo tiempo, sea la víctima de su propósito. Cierto. Quienes se odian, en el fondo, se aman. Es indispensable que se dé dicha circunstancia `para que los amantes, ocultos bajo la misma gabardina, expulsen su frenesí en alguna parte donde, seguro, los buscaran y encontraran otros amantes, resentidos con sí mismos y con un mundo, incompleto, difícil y mezquino que esconde sus asperezas bajo un impermeable que solapa en el mismo punto que invoca algo llamado arte. Que no es arte, y es pasión que naufraga.




3 comentaris:

Valle ha dit...

¡Cómo me gusta leerte Mek! en ocasiones haces que aparezcan flashes de mi vida (como la de muchos supongo), momentos que con las prisas y problemas ni recuerdas, a veces nostalgia, a veces dolor, a veces felicidad, pero rara vez indiferencia, y siempre colores,pinceladas, figuras,espacios,cosas y de nuevo la nostalgia, la sonrisa,el llanto, ¡el sentimiento!. Gracias por escribir, es mi rato de intimidad, aunque ni lo imagines.

Un beso enorme como me gusta decir.

Valle

Anònim ha dit...

Gracias a ti por seguir insistiendo. Y no dudes en criticar cuando tengas q hacerlo.

Un beso

Anònim ha dit...

más que nada para no coger mucho peso (yo)

se me olvidó la firma:)


(mek)