Y hablando de cine...


Me atrevo a recomendar otra peli que aún está en los cines y que intuyo pronto no estará: Dos hermanos, basada en la novela de Sergio Dubcovsky, Villa Laura. ¿Os lo dije, no? Creo que sí, pero bueno, lo repito. Hay cosas que deberíamos ignorar, otras repetir diez veces en el mismo día y otras rechazar, inmediatamente, como algunos e-mails mal intencionados, por ejemplo,  que cuelan entre personas de anchas tragaderas e ingenuo sentir. Así que repito: VEDLA! No os digo donde ni cómo, pero vedla. 

 Dos hermanos (Argentina(2010). Dirección: Daniel Burman. Con Graciela Borges, Antonio Gasalla, Osmar Nuñez, Elena Lucena y Rita Cortese. Guión: Daniel Burman y Sergio Dubcovsky, con la colaboración de Marcelo Birmajer, basado en la novela Villa Laura, de Dubcovsky. Fotografía: Hugo Colace. Música: Nicolás Cota. Edición: Pablo Barbieri. Dirección de arte: Margarita Tambornino. Sonido: Jesica Suárez. Distribuidora: Primer Plano. Duración: 98 minutos. Copias: 64.

¿De que va? Pues eso, de dos hermanos que entrando en la tercera edad y tras la muerte de su madre,  estrechan aún más sus lazos fraternales aún siendo la noche y el día, el blanco y el negro, la cara y cruz nacidas de la misma moneda que ven, transforman  e imaginan su existencia de manera muy disímil  pero no pueden estar mucho tiempo apartados uno del otro. Una película modesta en recursos y muy ambiciosa en evidencias. Una peli que te hace reír, llorar un pelín (muy poco) y  que evita lo que grandes producciones pretenden  tantas veces: Dar alguna especie de lección. Si hay alguna enseñanza en la película,  es la magistral  actuación de los dos protagonistas, y de que de  poca cosa, a veces, se puede extraer mucho.