Bajas defensas

A menos energía más vulnerabilidad. Podría ser el titulo de un estudio médico pero no lo es,  es un pensamiento que acaba de surgir después de abrir el correo y no ver ninguna respuesta, ninguna observación, nade que leer. Esperabas alguna reacción de un ser querido, alguien a quien querías  antes de existir, cuando nació, y quieres hoy, mucho más después de haber nacido. Alguien  a quien acostumbras  a corregir  ortográficamente una vez al mes, poco más, o cuando se excede en alguna porfía que solo puede llevarlo a la decepción si no lo aboca  hacia  algo peor. Lo ha encajado casi bien, normalmente, pero hace dos días respondió algo así como: cometido cumplido…bla, bla, bla, i un Apa! , a modo de despedida. Este Apa, podía ser un simple hasta la próxima, o podía ser, muy fácil que lo sea, algo que en el idioma castizo se resuelve en un Con dios, o un, ¡Por la sombra! 

Hay veces que un sin-insulto, nos doblega, No hace falta un vocablo soez  para sentirnos incomodados. Un simple, Apa, donde normalmente hay un beso, o nada, significa un picadura directa al  espíritu. Y duele, evidentemente. El dolor, nada tiene que ver con el de un tobillo rebrincado que te despierta en pleno sueño. A este, lo afrentas con un Voltarén, con otro al cabo de 8 horas y lo rematas con un tercero pasadas ocho horas más.   Desaparece. Y mientras lo sufres,  sientes al mismo tiempo el reaccionar de tu cuerpo que sigue estando vivo, y anárquico a los abusos a los que le  has sometido, ¡Bien por él!

La dolencia que sientes cuando alguien suelta un Apa , donde quiere decir, fins els collons, has de someterlo a una  instintiva  deliberación, después, masajearlo con un bálsamo de comprensión  y una porción de voluntad  a la que  añades una cucharada de disquisición  para dejar clara una intención que ha sido mal descifrada, dejarlo reposar al menos unas 48 horas y esperar. Si no hay respuesta, puedes enviar todo este brebaje al garete con otro ¡Apa! O pensar en otras cuestiones más sedativas, que sin duda las hay,  mientras esperas la réplica que será la expiación categórica para  eliminar la  inflamación.
Seguro que estáis, él y tú, en un periodo de bajas defensas. Hay que examinarlo porque cuando falta energía, aumenta la vulnerabilidad y un exceso de ésta, implica que un  atrevimiento bienintencionado  se convierta en un importuno residuo, que hiere, y  acaba abocándose en el momento y lugar menos indicado. 

Quise decir lo que no sé expresar que es aquello que no digo  cuando no hay nada qué rectificar y tendría que haber dicho mucho antes de decir lo dicho. I,   Apa, res més…

5 comentaris:

Malgastar esfuerzos ha dit...

¿Pero qué te ha pasado, mujer? Tómalo como una pregunta retórica. Y ahora la reprimenda: eso te pasa por esperar algo, cualquier cosa, por ínfima que sea, de los demás, de algún alguien. A mí no me ocurriría nunca. Mi desconfianza y aversión por el género humano son ya tan absolutas que no tienen remedio. Estoy curado. Inmune a la esperanza.

Buen día.

Valle ha dit...

Yo ya he llegado a la conclusión de que la decepción nos viene porque esperamos que el otro se comporte como lo haríamos nosotros, y eso rara vez sucede. Un beso enorme. Valle

Anònim ha dit...

Eso, y encima bronca. Vale, voy a flagelarme y vuelvo.

dos besos y hasta luego;)

Anònim ha dit...

Mek..creo que ya te has flagelado bastante. Ahora toca observar como es el vuelo del " rebelde" e intentar comprender el por qué de su dibujo en el vuelo.

Un beso

Beatriz

Sin ha dit...

Yo creo que no expresas decepción, si no el miedo de preguntarte si has sabido la lección, si has sabido dar respuesta a una situación con alguien que quieres intensamente.

El problema es que no existe nada que aprender en los libros de estas cosas, que no hay reglas a seguir y que cada uno responde a su manera.

No bajar el puente, mantener el aprecio y el respeto y esperar.
Ya se que es muy difícil.
Un abrazo fuerte amiga.

Caly