Podría comentar algunas cosas sobre Bruselas que no estuvieran en Wickipedia, pero la más importante y que lo abrevia es que no me ha emocionado. Puede ser que fuera porque estamos en un bochornoso mes Julio, incluso ahí. Puede ser que sea porque después de los dos primeros días todo me ha parecido homogéneo; puede ser que fuera porque sus calles estaban repletas de personas, carpas, tiendas conocidas, olor a gofres y porque los mejillones con patatas fritas no me cuadran ni estando de vacaciones. O puede que fuera porque después de Roma, cualquier ciudad resulta un poco aburrida, y después de Paris, cualquier ciudad resulta algo mediocre. Brussel, es Europa, una Europa que se quiebra lentamente bajo sus canales y cervezas.

Un día de estos, colgaré algunas imágenes de lo que me ha parecido digno de ser fotografiado en, Brussel (Bruselas), Gent (Gantes), Antwerpen (Amberes), Brugges (Brujas) y Leuven (Lovaina) (aunque no garantizo acertar a donde corresponde cada imagen)

Pasa - Pedro Guerra
Al asomarme a primera hora a esta ventana que a veces, se cierra hermética, y otras, se abre muy explícita a un mundo admirablemente extraño, lo primero que he leído es una noticia curiosa: Un señor de Orihuela, ha decidido avisar a los presuntos ladrones que podrían estar pensando en asaltar su casa a media noche, de que allí no tienen nada que hacer. Algo que podría parecer un perfecto cebo para cacos y cacas entrenados, se convierte en un inmenso anuncio donde cualquier persona que pase cerca, va a saber quien vive en aquella casa y cómo, y desde luego, sabrá que la familia en cuestión, guarda su dinero, si lo tiene, lejos de ella y en la casa, no hay joyas ni nada singularmente atractivo que no puedan encontrar en cualquier otra casa. "Si deciden pese al aviso entrar a robar, les agradecería que tocaran el timbre y amistosamente, podemos arreglarlo "- Añade-.
No es mala idea invitar a que entren en tu casa a sustraer todo lo que hay en ella, mientras no te den un susto de muerte o algo peor. No es mala idea. De hecho, una noche hace unos meses, tuve la misma idea mientras sentía las gotas de sudor deslizarse por mi cuello y espalda porque escuchaba turbadores ruidos que no identificaba y sentí que todo en mi se paralizaba lentamente, todo, menos las glándulas sudoríparas y el pensamiento que tan voladero es cuando quiere. A veces, el miedo, no significa un acobardamiento al hecho directamente, si no a las consecuencias derivadas al hecho en cuestión, que no sabes muy bien por donde se encaminaran, el hecho en sí, suele ser algo peyorativo que podría solucionarse en confianza. Si quiere usted robar, avíseme y llame al timbre, se llevaras lo que quiera, pero civilizadamente y me ahorrara un buen susto y se ahorrara tiempo y riesgo. Es una idea nada delirante en un mundo incierto en el que nunca sabes que puede pasar ni en el que puedes confiarte. Es una buena idea invitarlos a tu casa a robar cuando sabes que pueden hacerlo sin sobresaltos ni sucesos infortunados. De hecho, es algo que los ciudadanos hacemos continuamente cuando entregamos nuestro número de teléfono, carnet de identidad, nuestra tarjeta de crédito o la dirección de nuestro domicilio sin ser muy conscientes de ello. Invitamos a desconocidos a asaltarnos varias veces al mes, al año, y nadie lo considera noticia ni excepcional. Tuve la misma idea aquella larga noche que acabó en ningún asalto que no fuese al de mi sosiego y que concluí resumiéndolo escribiendo no recuerdo qué a las tres de la madrugada. Solo que, yo, fui un poco más allá en los prejuicios de dicha idea, y pensé que tendría que colgarlo en varios idiomas para que resultara completamente efectivo. ¡Quién sabe ¡ Puede que de aquí nada, surjan empresas destinadas a crear y traducir en distintos idiomas letreros-anuncio para colgar en las fachadas de nuestras casas que nos distingan de otros, si mas no, por ser pobres, precavidos y en los que podamos canalizar nuestro miedo a costa de parecer ilusos, pero en los que podamos desplegar nuestro ingenio con contenidos refinados adornados de varias formas y colores.

Los niños contemplan para admirar y admiran para aprender y desarrollar lo que llevan por herencia. (de la Montaña mágica. Thomas Mann)

Leyendo esta frase de Mann, parece ser que no tenemos escapatoria, así pues, más vale que nos apresuremos en comprender que todo cuanto fueron y somos, tiene y tenía alguna razón de ser y aunque no nuestra herencia, si tienen remedio nuestras circunstancias

CANCION INFANTIL - J.M.SERRAT
He leído un artículo en el Avui, que explica cómo algunos escritores como, Hanif Kureishi, por ejemplo, han llegado a ser denunciados por miembros de su propia familia por haber esparcido en alguno de sus libros publicados, la parte más fea de lo que pasaba entre las paredes de su propia casa y descubrir los trapos sucios que aun estaban por lavar. Hablaba yo, hace poco por no sé qué pagina de este blog, sobre la paciencia que han de tener algunos familiares que aman y conviven con personas que escriben, aunque estas solo sean aficionados a la escritura. Pero, claro, una cosa es tener paciencia porque sabes que tu escritor-a , el que tienes en tu casa, no al que lees, está largas horas sustraído nadie sabe dónde, confinado en aquella habitación poco iluminada, demasiado ahumada y lo justo apartada de cualquier ruido que pueda alejar su concentración, y otra cosa es, aguantar que tu ex marido, tu hijo o tu hermana sean escritores y te despellejen públicamente o esparzan historias que deberían ser intimas. He dicho deberían, porque solo es un supuesto que los trapos sucios tengan que ser lavados en casa. ¿Y si en casa no hay lavadora? Pues, efectivamente, habrá que llevarlos a lavar donde sea, pero habrá que lavarlos alguna vez.
La hermana del escritor citado, Yasmin, ha sido la que públicamente se ha quejado de ver a su propia familia reflejada en el libro que su hermano ha publicado. En éste país, si algo así sucediera, diríamos que Hanif y Yasmin, bien pudieran estar confabulados para dar más publicidad al libro en cuestión porque ya es sabido que las historias reales si evocan alguna polémica, si las excede el morbo, venden más fácilmente. Cuando una madre demuestra su enojo y lo hace con una destemplada frase como la que ha hecho pública Lucie Ceccaldi, madre del escritor Michael Houllebecq, no se acaba de saber si es un firme toque de atención a su hijo o una invitación a un adormilado público: “Si vuelvo a ver mi nombre en alguna de tus historias en cualquier libro, te caerá un golpe de garrote que te hará saltar todos los dientes”

Explicar que un personaje de tu novela era una mujer huraña y dormía con los jóvenes estudiantes a los que alquilaba las habitaciones de su casa y que salga tu madre identificándose en público, o que tu tío era un inútil alcohólico y levante el dedo para avisar que aún sigue ahí, es algo pintoresco que no solo resuelve fantasmas internos a quien lo explica, si no que acaba al tiempo con cualquier resto de ropa sucia que quedara en aquella familia. Bien por ellos, pues, por los que lo han escrito y por los que han leído y han dicho: ¡Esta soy yo! Al menos, se han atrevido a afrentarse a ciertas cosas que muchos consideramos íntimas pero desearíamos publicar a los cuatro vientos para que el sosiego interior llegara y la necesidad de venganza dejara de tantear nuestra paz. Hay familias, que merecen estar pasmadas entre las miradas y juicios alternativos, ni que sea por un tiempo. Diría, que cualquier familia lo merece. Ojalá cundiera el ejemplo. Las vivencias o pensamientos que plasma un escritor en su obra, no han de arrastrar con la responsabilidad del zumbido que causa en sus lectores, pero si provocarlos. Lo que hagan con dicho zumbido, la forma en que lo gestionen los lectores, ya no es su problema.

Y si no, que sigan el ejemplo tan inglés del hermano mayor de Julian Barnes: ¡Mutis!










Podría pensarse que lo mejor para no comprometer el gesto es irse a dormir. Sin embargo, incluso cuando dormimos nuestro gesto está vigilante. Dormir es uno de los emblemas y gestos universales. (j.a.de la peña) Ilustración:Mingote


Puedes observar como todo depende de un momento, de un ligero movimiento, de una simple decisión que acaba en un insignificante acto del que quizá pueda depender una historia. O al contrario, de no actuar ni en el más ligero de los movimientos, algo que pudo ser queda en nada. Se trata de nuestros gestos, de unos insignificantes corrientes que creamos sirviendo a una orden de nuestro cerebro los que hacen mover al mundo y que este a veces, se mueva de una manera tan absurda o tan maravillosa. Si pruebas a no hacer nada, verás lo que explico. Un día determinado, estas apunto de mandar un mensaje, lo elaboras en tu pensamiento, lo escribes y, a la hora de destinarlo, te detienes y lo guardas o destruyes. Pasan unos cuantos días, examinas lo que pensaste y escribiste en una hoja de papel, buscas en tu memoria o lo rescatas del cajón y lo lees. Te das cuenta de que quizá todo aquel contexto era fugaz . O, sencillamente, de escribirlo en este mismo instante, lo harías de otra manera y con un contenido emocional distinto. Prueba a escribir emociones diferentes en sitios diferentes. No hagas nada después de escribirlas. Deja pasar un tiempo, no sabría decirte cuanto. Pasado un lapso razonable, busca en aquel conjunto de palabras ordenadas lo que queda de él dentro de ti. Puede que descubras que no queda casi nada, puede que siga vigente y sientas que sigue azotando algún impulso en tu interior y, puede hasta que te hayas olvidado completamente de que un día fuiste capaz de expresarte así como te indica lo que acabas de leer. Como no hiciste más que guardar aquello que sentiste y expresaste, todo queda reducido en una curiosa anécdota. Si lo hubieras destinado a alguien, hoy, el mundo de alguien sería un poco distinto y haría del mundo que le rodea, un mundo minúsculamente diferente. Pero sellaste tus impulsos en un punto en el que nadie puede sospechar de que algo existiera. No has hecho que nada cambie porque has decidido detenerte e inmovilizar algo que bien podría estar aun en movimiento y hacer sacudir demás mundos. No haces nada, por lo que tu pequeño gesto nada sacudirá y nada hará cambiar para bien ni para mal.
Son ideas contenidas para suspender distintos pensamientos y emociones, decisiones y hechos que un día quedaran sepultados en el país del olvido y que nadie podrá descubrir jamás porque tu así lo has decidido en un leve gesto que has detenido.
little tony- coure matto -

No sé si se trata de los nervios, del talante inquieto o del sentido exigente de los socios del Barça lo que llevó a originar la consulta de los socios para que la moción de censura fuera adelante o no, solo sé que del total de socios que ayer votaron, ganó en amplia mayoría el SÍ a la moción, pero no con suficiente mayoría para que esta se llevara a cabo. Laporta, apeló a la democracia para tomar la decisión de finalizar sus dos años de mandato y no dimitir como algunos esperaban tras los resultados negativos. También apeló a la responsabilidad y tres veces lo hizo a la coherencia.
La coherencia, según mi opinión, bien pudiera haber sido interpretada por muchos socios al revés: Dimisión (por no tener un amplio y claro apoyo) Pero ya sabemos que no está de moda tomar decisiones drásticas, ni mucho menos aceptar que has sido motivo de incomodidad y responsable de errores irreparables. En éste país, dimitir, es interpretado como una renuncia o una resignación hacia un hecho, y no se ve como una cesión simplemente en la que el protagonista pone a disposición su mandato y responsabilidad a la espera que éste sea avalado nuevamente o substituido en aras a restaurar un equilibrio perdido (aunque sea infundado). El que dimite, normalmente, demuestra más confianza y valor que el que se aferra a su cargo pero el que no dimite, demuestra así dos cosas sin discusión: Una, que es muy persistente, valor bueno o malo q depende del fin que lo motive. Otra, que nunca ha visto en el término, dimisión, un valor positivo.
Para mi, el que no valora una dimisión en tiempo de conflicto cuando ha generado una inquietud en un amplio número de personas que son reclamadas a dar su opinión y lo hacen, no comprende exactamente lo que tienen detrás, o si lo hace y le importa un pito. Y detrás tiene una mayor responsabilidad porque al reto pendiente con el que no ha sabido cumplir en su día, se le añaden los que han de venir.
Nadie dice que mandar sea cosa de débiles, pero dimitir (ceder), tampoco lo es.


Se olvidaron de los Derechos en la Declaración de los Derechos del Hombre: El de contradecirse y el de marcharse (Baudelaire)





En el año 1854, fue publicado un mapa político de España. Su presentación decía que:


" En éste mapa se representa la división territorial con la clasificación política de todas las provincias de la monarquía, según el régimen especial dominante en ellas"


Entonces, aún existía la España colonial (Cuba,Puerto Rico i Filipinas), y las posesiones en Africa (Ceuta, Melilla) "todas ellas, bajo la autoridad omnímoda de los jefes militares"


Los tres territorios que contenía dicha España política, se clasificaban de la siguiente manera:


1. “La España uniforme o puramente constitucional, que comprende las treinta y cuatro provincias de las coronas de Castilla y León, iguales en todos los ramos económicos, judiciales, militares y civiles”.


2. “La España foral, compuesta de estas cuatro provincias con los fueros que conservan”. (
Bizkaia, Araba, Gipuzkoa y Nafarroa)


3. “La España incorporada o asimilada. Comprende las once provincias de la Corona de Aragón, todavía diferentes en el modo de contribuir y en algunos puntos del derecho privado” (o sea, las cuatro provincias catalanas, las aragonsesas, las tres valencianas y las baleares)


Ese todavia, indica que hubo una intención de asimilación e incorporación sutil o descarada, para que España fuera un día, uniforme . Hecho, que todavia no estaba resuelto y que todavía, pasados 154 años, siguen intentando resolver .

Entonces, políticamente, no se daba importancia al hecho de que en algunas provincias de aquella España congregada, existieran lenguas distintas. Hoy, pasado más de un siglo, se dispara de nuevo el único cartucho que queda para dilapidar los restos del hecho diferencial hasta eliminarlo totalmente. Casi ha desaperecido el sentir nacionalista en Catalunya, pero nunca acabarán con la realidad a base de mentiras. Som i serem , tant si es vol com si no es vol...


















Nos hallamos en un barco de crucero espectacular. Así lo describen, al verlo, los que anteriormente nunca han viajado en uno de estos hoteles flotantes que pasean cada verano a miles de turistas de distintas nacionalidades por el Mediterráneo, por ejemplo. No sé si sabréis que este tipo de viaje está en pleno auge en este país, ya que al otro lado del charco, la cultura cruceril es ya muy consolidada. Hoy, en nuestras emisoras de radio y programas de televisión, podemos ver distintos reportajes que centran su atención en este tipo de viajes y que nos muestran por fuera y por dentro, que es realmente un crucero. Algunos, solo lo habíamos conocido a través de la famosa serie, Vacaciones en el mar, y cualquier barco de hoy en día, estaría a años luz de aquel mítico barco que tan majestuoso nos parecía en la tele. Hoy, dicho sea de paso, el conocido barco de la serie, navega aun por el mediterráneo saliendo semanalmente del puerto de Valencia a un precio realmente, risible. Lo han bautizado como, Pacific.


Lo primero que piensa una persona que nunca ha viajado en barco, es en el temor a marearse por el excesivo balanceo del barco. A no ser que el mar este muy afectado por una tormenta o por el fuerte viento, es imposible apreciar el movimiento de esta mole marina, así que no es este temor el que nos tendría que frenar para viajar en un crucero. Si algo hay que plantearse antes de tomar la firme decisión, es si estamos dispuestos a pasarnos más de diecisiete horas seguidas (+ -) sin poder acceder a ningún otro sitio que no sean las dependencias que nos ofrece el barco,ya que es más o menos el tiempo que el barco navega lenta pero constantemente hasta llegar al próximo puerto. Lo segundo, es si estamos dispuestos a renunciar a elegir restaurantes y la ruta de los lugares que visitamos, ya que en un crucero, las comidas están incluidas desde el desayuno a la cena pasando por la merienda y las vistas a los puertos, están limitadas entre 4 y 24 horas en el mejor de los casos, teniéndonos que adaptarnos a estos horarios, sin remedio. La elección del barco, es importante. Para unos, un barco espectacular como el de las fotografías, es lo ideal, es lo que habían soñado y son capaces de descubrir hasta el último rincón de este. Para otros, este tipo de barco que podría ser llamado FLOTEL, perfectamente, rompe los esquemas de lo que había imaginado porque no encuentra en estos barcos ningún tipo de romanticismo ni sensación de aventura. En cualquier caso, nunca decepciona su influjo y majestuosidad y como máximo, podemos decidir no volver a probar la experiencia, aunque difícilmente pasado el tiempo, la recordaremos como negativa.
Hay que elegir un camarote y en este punto nos perdemos a la hora de decidirnos. Las compañías que ofrecen distintas gangas en la red, siempre o casi siempre, intentan pescarnos con precios atractivos pero hay que tener en cuenta que siempre nos ofrecerán el camarote de categoría más inferior. A partir de ahí, cualquier circunstancia añadida: viajar con un niño o dos, elegir la fecha o un camarote superior con ventana o balcón, etc., inflará el precio y nos hará titubear. No equivocarse, hay que tener claro hasta donde llega nuestro presupuesto y hay que tener claro si nos afecta que en dicho crucero se hable mayoritariamente el inglés. Casi todos los barcos que hoy navegan por el Mediterráneo y por en norte de Europa, tienen oficialmente el ingles como idioma, y aunque hay algunos barcos de compañías españolas en los que el castellano es el idioma oficial, estos dejan, en algunos casos, la calidad de lado para ofrecer a cambio cantidad en muchos sentidos: de comida mediocre, de pasajeros con los que compartiremos las estancias del barco, y de posibles sorpresas no siempre agradables. No es lo habitual, pero sucede y han sucedido, a menudo, incidencias que han llegado a ser noticia en dichas compañías. Aun así, son para el público español las más frecuentadas y solicitadas.








En resumen, podemos decir hoy, ya, que hay un barco para cada bolsillo y gusto, incluso los hay para solteros o gays, y si queremos hacer unas pequeñas vacaciones a bordo de uno de estos barcos, tendremos que calcular nuestro presupuesto y afinar nuestra elección coherentemente con la idea que nos habíamos formado de este tipo de viaje. Y sobre todo, desconfiar de lo que leemos en internet hasta comprobar vía teléfono, correo. mail o visitando nuestra agencia más cercana, si el producto que nos anuncian, es viable realmente, porque es muy fácil que haya caducado ayer, precisamente.