Cues i obstacles


Es la cua d'un CAP de la Creu Roja. Falten deu persones per aconseguir l'objectiu. Aquesta dada, vol dir, un temps d'espera d'un hora, com a mínim. Precarietat en tota l'extensió de la paraula, i també resignació. Tothom, sembla conforme per tenir que esperar si a la fi de l'espera ve el desitjat present. Tothom, no, quasi be tothom. Aquesta espera es, necessàriament, insuportable. No surt a compte resistir cues per comprar una entrada a cap museu, ni per un llaminer postre, ni per anar al cinema, ni per anar a qualsevol altre lloc. Si per tu fos, ni per medecines. Cues i plantades, no hi son com a símbol de progres, mes aviat, recorden temps de misèria i mancances . Invocar a la paciència, no en queda un altre, però, anar pensant on deixar-la anar quant surtis d'aquesta cua. Ser, la mosca collonera per defecte, quant alguna cosa o algú et prengui temps, et desestabilitzi el dia o et foti els cales. Paciència si, resignació, la justa. Mira el que passa quant hi ha una paciència absoluta, passa que una dona gran esta a punt de desmaiar-se perquè porta mes de mitja hora esperant el condemnat bus, 10, sota un sol de justícia . Mentre la paciència s'insta.la a fons, els encomanats de distribuir el trafic, l'ordre i els transports públics, et demanen que plantis una flor virtual perquè així els ajudaràs a reduir emissions de CO2, i ens obliguen a circular en menys de 35 kilòmetres, des de la Ronda fins la A-7, a 40/50/60/80/100, un altre vegada a 60. Conte! Ara, ja pots anar a 80, a 100; per fi a 120! Ja, estas arribant gairabé...Si no assoleixes l'objectiu, ven aviat t'arriba una notificació oficial del cost de la teva inadaptabilitat. Paciència? Que visqui el C02!, doncs. I no facis cas dels qui et demanen ajuda mentrestant ells no t'ajudin perquè puguis ajudar.los.


Si el talento te impide ser feliz, pásalo

Que sepas, que no habrás, verdaderamente progresado, hasta que no hayas perdido completamente el deseo de demostrar que tienes talento” (Jules Renard)

Otra frase para el recuerdo, ¡grande, grande, grande!

Y, después de leer dicha frase, ¿con qué ánimo, una, empieza a escribir nada? Pues se intenta, olvidando desear nada y centrándote en lo que vas a decir…

Dicha frase no iba dirigida, esta mañana, a ningún escritor, compositor o artista. Es una frase que M.Colomer, utiliza para hacer reflexionar a un ex político, o a sus admiradores, que aunque pasó siendo un gran político, durante los primeros años de su gobierno, ahora, no cesa, con sus puyas, de lanzar mensajes subliminales que castran el hacer de otros. ¡Ya sabemos que poseíste talento, como también sabemos que lo desechaste en la segunda parte de tu mandato, pero, y además, deja que los de ahora nos demuestren que lo tienen o se ahoguen en su propia mugre, y nosotros con ellos! O sea, cállate ya. Hablas del señor, Jordi Pujol, evidentemente. El mismo señor que pactó con la derecha y que apartó de sus filas a todos los que demostraron, dócilmente, que tenían el talento que, posiblemente, celaría al suyo. No se trata de eso, no. Ni tampoco se trata de recordarnos una y otra vez que es inviable la independencia. Se trata, en política, del buen hacer y de pasar la antorcha, sin prejuicios, al que ha de relevarte. Y una vez retirado, si quieres, escribe tus memorias o disfruta de tus nietos, pero, nunca te entrometas en el trabajo de tus sucesores. Los que dejaste pasar, claro, a los otros, ya sabemos que los relegaste hace tiempo. ¡Se feliz!

Vuelvo a Jules Renard. Francia, (1864-1910) Vivió poco, pero escribió mucho, novelas y teatro. Hay cantidad de frases suyas en la red, algunas maravillosas. Pero, encuentro uno de sus más reconocidos libros, Poil de carotte (Pelo de zanahoria). Un libro, en el que Jules, plasmó imágenes de su propia infancia, llena de desilusiones y humillaciones. A pesar de que el mundo se olvida de Pelo, Pelo, demostrará al mundo hasta donde es capaz de llegar….

“Salta de su cama de buena mañana y sólo parte si su mente está clara, su corazón puro y su cuerpo ligero cual prenda estival. No lleva consigo provisión alguna. Beberá aire fresco por el camino y aspirará los olores saludables. Los ojos le sirven de red en la que caen presas las imágenes. …/… Se adentra en el bosque. Él mismo ignoraba que poseyera tan delicados sentidos. Al cabo de poco, impregnado de perfumes, no se le escapa ningún rumor, por sordo que éste sea, y para comunicarse con los árboles sus nervios se enzarzan con las nervaduras de las hojas

Formas, talantes, y supuestos




No voy a describirlo, no quiero dar pistas que no poseo ni falsas ideas. Es una visión de Valle, de cómo nos ha contemplado y representado en objetos conviviendo en una misma estancia. Todo, excepto uno, cabría dentro de una habitación de cualquier casa. O puede que también quepa, aunque no acabo de saber donde conectarlo. Puede que nada armonice, y todo esté para pasar el rato. En cualquier caso, están todos en un mismo cuadro y comparten el mismo bastidor y la mano que los ha interpretado. Ya sabéis, no falta nadie, según la creadora.

¡Gracias a Valle, por su decidida y hábil aportación!

Redundando

Un poco abrumada, por haber apoyado algo que, seguramente, no acabo de comprender, aunque me haya fascinado, por temor a haber respaldado tan a la ligera una frase sobre el concepto de la estética, me informo cuando tengo tiempo, un poco más tarde, para ver si he metido la pata hasta el fondo defendiendo una afirmación que de satisfacción casi me arranca de la silla cuando la leí, y leo, que la estética, como término, fue puesto en circulación en 1753 por un filósofo alemán, Baumgarten, y que es una rama de la filosofía muy discutida y estudiada por grandes pensadores: Didot, Kant, Heidegger, mucho antes lo hizo Platón... Y otros. Apunta, que ha de ser encuadrada más en la psicología que en el arte… Leo, leo, hasta llegar donde se habla de lo contrario y doy con los defensores de la antiestética, representado por otros muchos, pero me detengo en la prestigiosa escritura de Allan Poe. El escritor, con sus escenas de pánico, o inmundas, es capaz de hacer sentir a quién lee, rechazo, representa otro tipo de arte porque es capaz de hacer imaginar por sí mismo al lector, sin necesidad de recurrir a lo bello, a lo estético, y sí, a través de lo repugnante, de lo feo y espantoso. Deduzco, pues, que lo antiestético, si puede ser digno cuando provoca, no cuando aburre. Poder, al fin y al cabo, que no tienen la calza corta, las chanclas ni el chándal, a pesar de haberse establecido impunemente. Su único poder consta en afligir la imaginación de quienes los observan, de constituir un gris y sórdido paisaje, desaliñado, carente de fantasía que no exalta nada. Concluyendo, que no vale todo cuando no es apropiado para quien mira, huele o escucha. Aunque sea con un guiñapo de vivos colores y péndolas por sombrero, aunque sea con gotas de Varón Dandi, aunque sea a base de decir patochadas con ton y son, deberíamos estimularla o, como mínimo, ambicionarla.
¿Deseas que te amen?
No pierdas, pues,
el rumbo de tu corazón.
Sólo aquello que eres has de ser
y aquello que no eres, no.
Así, en el mundo, tu modo sutil,
tu gracia, tu bellísimo ser,
serán objeto de elogio sin fin
y el amor... un sencillo deber.
Allan Poe

Petardeo

Sobre las mesas de la prensa y opinión, empieza a servirse el tema de los petardos. Hace años que podrían haber expresado abiertamente que el sonido de los petardos es, decadente. Como es, igualmente indigno, ir por Barcelona en chanclas, en pareo, o en pantalón corto. De haber salido este debate hace años, nos hubiéramos ahorrado incendios, accidentes, y agresiones al oído innecesarios, porque al cabo de un tiempo de empezar a escucharse un tema, éste gobierno catalán, se pone en marcha para confeccionar una ley que prohíba cualquier cosa. Son los reyes, en esto. El sonido de una explosión es irritante y decadente, si. Decía el sabio profesor, hace poco, que la estética es una ética superior, y no todo vale. Y aunque suene muy frívola y rimbombante, me solidarizo con dicha opinión. Una cosa es celebrar en un día determinado, una fiesta con fuegos artificiales y algún que otro petardo, otra muy distinta, es aguantar dos semanas o más el sonido de estos horripilantes artilugios de pólvora sonando bajo tu ventana sin cesar de siete a diez, o, de diez a doce cada día. ¿Recuerdas alguna verbena lluviosa? Yo, no. Hoy, sonarán hasta el amanecer. Y el colmo, es que miras fuera para ver si hay un ejército de niños desatando sus hormonas y perturbando las tuyas, o solo se trata de unos cuantos, y observas a tres o cuatro que ni tan solo son de este barrio. Lógico. Sus padres, les dan dinero, o les compran la artillería en cuestión, con la condición de que se alejen un rato de su casa y vecindad y vayan a golpear los tímpanos de otros. Los petardos, son decadentes y algunos padres muy truhanes. De la noche de hoy, solo vale la pena salvaguardar las hogueras que prohibieron, la coca, las coloridas guirnaldas, la cena al fresco y una canción de Serrat. Vamos, prácticamente todo.


Bona nit de Sant Joan!

Curiosidades de una saga

Francesc Sala i Ferrer, funda en 1861, Can Sala, primera firma exportadora de vinos en Sant Sadurni d’Anoia (Barcelona). Joan Sala Tubella, su hijo, siguió con el negocio de su padre. Años después, la hija de éste, Dolors Sala Viver, contrae matrimonio con Pere Ferrer i Bosch y juntos emprenden un poco más adelante, en 1914, el negocio del cava. Se da la circunstancia que Pere Ferrer era hijo de la Freixeneda, una finca del siglo XIII situada también en el Alt Penedés. Cuenta, en una entrevista uno de los nietos de ambos, J. Lluis Bonet, que juntos se lanzaron en esta aventura hasta que la guerra civil española truncó el negocio al colectivizarlo. Pero, su abuela, Dolors Sala, entiende más de vinos que su propio abuelo y una vez superados aquellos años y la muerte de su marido, reemprende el negocio reforzando la exportación con la ayuda de su hijo Josep Ferrer, hasta que en 1941, aparece el que con el tiempo se convertiría en uno de los productos más famosos de la firma, el cava Carta Nevada. Hasta aquí, todo es historia que se puede encontrar mejor o peor explicada en cualquier hemeroteca, pero, hay detalles curiosos en la historia de este negocio familiar. Por ejemplo, la historia del primer icono del cava que tumbó al primero y la razón: Un niño con una botella bajo el brazo . (Hoy, prohibirían esta imagen) .
Explica , J.Lluis , que su abuelo allá por los años veinte utilizó como icono para uno de sus primeros cavas (entonces champagne) ,la imagen de una despampanante bailarina semi-desnuda rodeando la botella . Su mujer, Dolors, no le agradó nada aquella imagen y sugirió a su esposo, bastante molesta, que por ahí no siguiera. Al poco tiempo, cómo respuesta al enfado de su esposa, Pere Ferrer, después de regresar de uno de sus viajes, propuso la imagen de un niño abrazado a la botella . Esta fue la imagen que acompañó a la marca durante muchos años y relevó a la sensual mujer. Nos cuenta,también, la historia del nacimiento de la célebre burbuja de Freixenet que nada tiene que ver con la idea de un publicista.
Estaban reunidos con varios amigos en una de las cenas que la familia celebraba de vez en cuando. Era el año, 1970. Uno de aquellos amigos, era Néstor Luján , conocido escritor y gran conversador- explica- y entre otras cosas, se habla de cómo enfocar el anuncio de la próxima campaña de Navidad. Otro de los amigos que hay en aquella cena es, Leopoldo Pomés , reputado realizador al que no le parece bien la propuesta que J. Lluis lanza , entre cafés y copas, porque que intenta recuperar la imagen del niño que descubrió su abuelo muchos años atrás. –Son otros tiempos- espeta, Pomés. Es después de muchas más copas y risas, que Néstor Luján, se levanta de la mesa y bajo el efecto del cava y de algo más, empieza a saltar por la sala cantando: ¡Soy una burbuja, soy una burbuja! Y he aquí, cómo nos ha llegado el conocido anuncio: de una cena de amigos, de la feliz embriaguez de un reconocido escritor y de la posterior tarea de Pomés.

Anna, sigue aqui







Decía, alguien que lo conoció, que era un hombre sencillo, austero e indomable.


- Lo había llevado a cenar al Maxim's de Paris, y aunque le divertía la situación, seguía con su sencilla tortilla y su agua para beber- Hace mucho tiempo que su mujer, es la que conduce su obra y seguirá haciéndolo. Anna, es una británica aventurera que muy pronto escapó de Essex, su pueblo natal, para ir a la India a finalizar sus estudios. En el año 1970, se unieron por amor y por amor a una causa.

Conocí a un hombre parecido, pero, con una causa muy distinta a la de Vicenç Ferrer. Su causa, mucho menos ambiciosa, era su potestad y su familia. Todo lo que hizo y no hacía, era porque no quería hacer otra cosa. Seguía comiendo una monda tortilla en el mejor de los restaurantes del Maresme. Seguía calculando las cuentas de otros , por amor a los números. Seguía hablando en voz baja porque no soportaba el escándalo. Seguía fumándose un solo cigarrillo después del desayuno, de la comida y la cena . Seguía dando gracias a su suerte y no malgastándola innecesariamente. Alcanzó gran parte de lo que fue su causa antes de morir, pero, no completamente. El resto, dinero y costes, se lo dejó a sus herederos que ahora, andan cada uno por su lado salvo en contadas ocasiones. En la vida, para perseguir una causa, no solo es necesaria la voluntad, también hace falta la inteligencia y la paciencia. La suerte, puede acompañarnos o no, y puede ser el peso que incline la balanza al éxito o, a la resignación y al abandono. Anna, fue el péndulo, un péndulo tan tenaz como la causa que la unió a Vicenç y que inclinó el peso hacía el éxito de una causa noble. Y sigue la suerte.

Disposición a mitad del camino


Porque si y porque me gustan, voy a ir colgando algunos cuadros de una compañera del chat de inforchat, Valle, que me parecen dignos de ser vistos, no solo por sus familiares y amigos, también por nosotros, sus compañeros de sala de chat, que al menos, nos pueden acercar a ella desde algún punto. Hay veces, que no hace falta conocer a ciertas personas físicamente, ni saber su edad, su condición social ni su estado civil ¿Para qué? Si conocemos sus hábitos artísticos, sus simbolismos, sus aficiones, conocemos mucho más de lo que conocen, algunas veces, las personas que las rodean a diario. Espero que suban a este espacio y mi torpeza sea lo de menos para conseguirlo. Elijo uno al azar, pero el azar me ha conducido a uno que, particularmente, me gusta mucho. Es una especie de alacena en la que se pueden observar pocas cosas pero bien asentadas bajo una encalada pared: Muchos pinceles de distinto tamaño, una taza de café fuera de lugar abandonada a medio camino , una cajas que guardan cosas que no nos atañen, una jarra azul, unos botes de cristal que traslucen más colores y , una especie de rastrillo para impulsar o separar quien sabe qué... Percibo, al lado de la blanca puerta, una cama, puede que sea un sofá y me invita a imaginar lo que no se ve explícitamente, pero, está muy cerca, justo al lado, y sabiamente defendido por la autora. ¡Que lo disfrutéis!

Fluir

Cada intent que faig per escriure en català, he de fer un esforç considerable. Si en castellà, pràcticament, només tinc la feina de canviar alguns adjectius per altres que i sonen millor, amb català tinc que estar pendent des de una coma, una B o V, fins a una simple construcció. Sembla mentida com podem parlar tan còmodament un idioma, i expressar-nos amb tant poca seguretat quant toca escriure'l ¡. Hi una una pagina web, que em recorda quasi be cada dia, que tindria que practicar molt mes la meva escriptura en català. I em fa sentir malament el fet de que em faci tanta mandra posar-mi. Ho confesso. Quant parlo, em passa just el contrari. Puc parlar i entendre el que em diuen en castellà , però, tinc que rumiar les paraules i vigilar no travessar-hi una catalanada d'aquestes que potser fan gracia a un que parli castellà, però, no deixen de ser una manca del meu recurs dialèctic. Diu el professor Colomer, que si has llegit a Carner, a Verdaguer, a Ausiàs March o Pla, tot flueix molt millor. Es com si no hi hagués cap grumoll a les venes que fan arribar la sang a bon port i, aleshores, el cor batega més fort i la ment raona més clar. Son, la nostra herència. Jo, no vaig llegir d' adolescent aquests autors canònics catalans. Els he descobert de gran i ni cal dir com en son de difícils. El poc que se del meu idioma, ho se d'en Serrat, del Llach o Raimon, de l'Avui, o de llegir la pagina web, que cito, com la lliçó del dia. Parlar-lo, es una altre qüestió, parlar-lo, es innat. Prometo, però, posar-mi una estona cada dia. I començo ara mateix, i començo per un vell i sonat poema d'Ausiàs March, que qui no ha escoltat, al menys?

Nota: Per cert, avui, comenta el professor, que la paraula Triplet, no ve ni del castellà ni del català, ve de l'anglès. (oooh!)


Veles e vents (Ausiàs March)
Veles e vents han mos desigs complir,faent camins dubtosos per la mar. Mestre i ponent contra d'ells veig armar;xaloc, llevant, los deuen subvenir, ab llurs amics lo grec e lo migjorn,fent humils precs al vent tramuntanal, que en son bufar los sia parcial, e que tots cinc complesquen mon retorn.Bullirà el mar com la cassola en forn,mudant color e l'estat natural,e mostrarà voler tota res malque sobre si atur un punt al jorn.Grans e pocs peixs a recors correran e cercaran amagatalls secrets:fugint al mar, on són nodrits e fets,per gran remei en terra eixiran.Amor de vós jo en sent més que no en sé,de què la part pitjor me'n romandrà;e de vós sap lo qui sens vós està.A joc de daus vos acompararé.Io tem la mort per no ser-vos absent, perquè amor per mort és anul·lat:mas jo no creu que mon voler sobrat, pusca esser per tal departiment.Jo só gelós de vostre escàs voler,que, jo morint, no meta mi en oblit.Sol est pensar me tol del món delit,car nós vivint, no creu se pusca fer: aprés ma mort, d'amar perdau poder,e sia tost en ira convertit.E, jo forçat d'aquest món ser eixit,tot lo meu mal serà vós no veer.Amor, de vós jo en sent més que no en sé,de què la part pitjor me'n romandrà,e de vós sap lo qui sens vós està:A joc de daus vos acompararé.

Mirando al mal, soñé.

Acabo de leer un artículo interesante, en un periódico catalán, con ciertos toques de enajenamiento que me sobran y con un punto de irreverencia que me estorba. Pero, aparte de esto que debe ser cosa mía, de mi estado anímico, el resto del contenido ha drenado hacía lo interesante. Habla de la maldad. Lo hace usando la segunda persona del singular, como lo hago yo, a veces, cuando escribo. Es un recurso literal, sí. Un recurso para evitar el sonido del sermón generalista del “NOS”, y del egocéntrico “YO”. La tendencia, cuando escribes algo que te motiva, es de usar el primero, pero al repasarlo, enseguida ves que dicha generalización es demasiado irrebatible cuando tratas, simplemente, de explicar una sensación, no consensuarla ni imponerla. Dicho artículo habla del mal, del mal que todos sabemos que se halla en cada uno de nosotros y brota según la situación y la compañía que nos corteje. A veces, incluso, puede brotar sin ayuda de ninguna clase y aparecer en nuestra imaginación como una visión o en forma de sueño. El mal, está en nosotros, sí. Lo afirmo con el NOS, porque es un hecho constatado, no una impresión particular. Ligaría un poco con algo que escribí, no hace mucho, que hablaba de una línea. Que hacía referencia a los de arriba y a los de abajo. El mal puede vencer nuestra voluntad si lo relativizamos y lo acomodamos a nuestro antojo. Es fácil detenerse en él, porque a veces, sin más, nos hace falta sentirlo, nos hace falta diferenciarlo o expresarlo. Recordemos algún comportamiento en nuestra infancia, no lo suficiente moldeada, aún. ¿Y quién señalaría a un niño como un ser malo? Es fácil caer en los dominios del mal, porque, claramente, se nos aparece en cada paso que damos cual tentación irresistible, muchas veces. Es cierto, que además, el mal, lo mismo que el bien, son conceptos aprendidos bajo un fundamento que no siempre es igual para todos. Es verdad, que si yo he nacido en una familia más o menos equilibrada y tú en una que carece de puntos de referencia sólidos, tu concepto del mal y el mío serán distintos. Es verdad, igualmente, que si tú has obtenido una educación católica y, yo, una mahometista, veremos el mal situado en distintos frentes y lo concebiremos diferente. Pero, y aquí me agarro y ahí me apeo, por encima de ideales y religiones, de círculos e influencias, hay algo en lo que todos podemos confiar, en lo que todos podemos invertir algún esfuerzo y esperanza y, algo en lo que todos podemos confiarnos y confiar, es la ternura. Porque aunque muchas veces la olvidemos o nunca la hayamos gozado, la ternura lo mismo que el mal, sigue ofreciéndonos la oportunidad de brotar en cualquier momento, pero, no tiene medidas ni credos. Está en nosotros, sentada al lado del mal. Saber ofrecerla o recibirla, es cuestión de aprovechar la oportunidad cuando surge, y una vez se ha probado, nunca más puedes renunciar a ella completamente. Por mucho que el mal mariposee cerca de ti, es imposible olvidar la influencia de un gesto colmado de ternura, y acaba imponiéndose inquebrantablemente, como golosina en la puerta de un colegio. La ternura puede con todo, incluso con el mal, solo puede resistirse a ella alguien, necesariamente, imbécil.

Frágiles hilos de seda

Antes de que se me olvide la imagen de aquel hombre inteligente, astuto y andrajoso debería reemprender aquel libro. Antes que me olvide de la mujer que lo cuida, su madre, ingenua y pesadísima y al mismo tiempo, sufrida y paciente, he de volver a abrirlo donde lo dejé. Hay historias que pasan livianamente y aunque intentes recuperarlas a los dos días, ya no consigues ver las mismas imágenes que viste anteayer. Hay historias pujantes, inquietantes o divertidas que te trasportan al lugar de los hechos, que te envuelven para siempre y te marcan sin remedio. Y no las olvidas aunque las abandones durante un largo tiempo y, al ir a buscarlas donde las abandonaste, rebrotan enérgicas, prontas y ágiles, haciéndote sentir de nuevo su influjo. Hay historias así, protegidas entre las tapas de algunos libros, privadas en tu memoria para que no terminen presas del olvido o acaben siendo víctimas de la indiscreción. O, están en las hemerotecas de cine…
El documental de Ari Folman, cae también en tus manos por alguna razón, y desde entonces, casi olvidado, no mueves un dedo para verlo, simplemente, lo acabas prácticamente, olvidando. Pero, a veces, suceden cosas por casualidad o coincidencia y te obligan a detener donde no has querido antes. Es, como si el destino te inscribiera, sin darle permiso, en el punto que se le antoja obligándote a detener en aquel lugar porque a él le da la gana, indiferente, de si lo deseas o no. Y lo haces, paralizas todo y te detienes donde la coincidencia obliga. Waltz with Bashir (Vals con Bashir) , es un documental de animación que cuenta la historia del director, Ari, y de uno de sus amigos durante una misión que protagonizaron en la guerra del Líbano en 1982. Su amigo, desde entonces, tienen una extraña pesadilla en la que lo persiguen 26 perros y al comentarlo a Ari Folman, éste, decide ir más allá e investigar lo que ha degenerado en sus memorias y para ello, investiga y va en busca de antiguos compañeros para que lo ayuden en dicho proceso . Hechos y detalles soberanamente olvidados por la memoria , selectiva, que lo ha protegido hasta hoy, y que solo cuando, decidido y dispuesto, se afronta a ellos, va recuperando de una masacre de palestinos en Sabra y Shatila de la que se siente partícipe. ¿Lo es? Mira el documental, es historia, es cruel poesía y te apresa para siempre. Míralo, aunque sea pirateando, aunque sea de aquí muchos meses, aunque aparques la idea hoy y de casualidad, el destino te lo sirva en bandeja, mañana.

PDTA: Una duda, únicamente ¿Qué pintan los falangistas cristianos en esta historia?

La sucesión de Fibonacci

Leonardo de Pisa, Fibonacci, nombre con el que pasará a la Historia, aprovechó sus viajes comerciales por todo el mediterráneo, Egipto, Siria, Sicilia, Grecia..., para entablar contacto y discutir con los matemáticos más notables de la época y para descubrir y estudiar a fondo los Elementos de Euclides, que tomará como modelo de estilo y de rigor...

http://www.isftic.mepsyd.es/formacion/enred/web_espiral/naturaleza/vegetal/fibonacci/fibonacci.htm

Contra , a la sutil embriaguez

Un libro cae en tus manos cómo quien no quiere la cosa. Quien deja caerlo, espera algo, e intuyes que es tu opinión, aunque no te la pida abiertamente. Se aleja, abandonando el libro a tu auxilio y te quedas leyéndolo, porque se trata de un libro en todos los sentidos de la palabra, pequeño. Llegan los comensales que faltan y tienes que dejarlo, pero ya has leído lo suficiente como para saber que a quien te lo ha traído, no le hace ninguna falta este pequeño libro. Ahora, solo te preocupa algo, la intención que alberga quien se lo ha recomendado, la intención que se esconde tras la intención de que lo lea quien debería en vez de ti. No le hace ninguna falta leerlo, ninguna. Y como crees que ha leído muy poco, pero, lo suficiente para considerarlo un rollo, te lo acerca porque, en el fondo, respeta a quien se lo ha recomendado y duda. Ya, de mayor, sigue agitando entusiasmos, y los impulsa hasta que algo lo harta, y a otra cosa, mariposa. No le hace falta este libro. Quizás, le haría falta leer, Los Viajes de Marco Polo, o reírse leyendo, La Conjura de los necios. O cualquier cosa que desarrolle la imaginación y abra mundos desconocidos, no, los ya descubiertos, no, los que nos atan a empresas, facturas, círculos y otras historias. Este pequeño libro, es para elevar egos decaídos, para entusiasmar a los más débiles y hacerlos imaginar elementales. Es para conseguir un status quo que da reconocimiento, pero, no habla de la libertad. A no ser que alguien considere libertad estar atado a una cuerda de oro macizo. Es un rollo de libro además de ser un pequeño libro. No le hace falta leerlo, pero, le convendría averiguar qué espera obtener quien se lo ha dejado, cuando además, se ha esmerado en subrayar algunas frases para que no se le escapen. No es de mucho fiar alguien que regala un libro como éste, no para ti, al menos. Un libro así no te lo recomienda alguien que te aprecia o estima, te lo impone sutilmente alguien que espera obtener algo de ti. No le dirás que no lo lea, tampoco, le dirás que lo lea. Le dirás, lo que acabas de decir dicho de otra manera, y le dirás, además, que los líderes no se hacen, los líderes nacen o no nacen. Y serlo, es una característica del carácter, no es un valor, ni un colofón. Es una característica del carácter que muchas veces ayuda y otras desilusiona y, en ningún caso, se logra con un simple lavado de cerebro. Y puede que le digas, como quien no quiere la cosa, que cuide del respeto hacia sí mismo que hasta ahora ha conseguido, no sea que lo pierda por culpa de un pequeño libro que no dice grandes mentiras, pero, que elude demasiadas verdades.

juegos

Unas niñas cantan en el balcón, mueven el cuerpo y hacen sonar sus palmas al ritmo de una canción. Abajo, hay niños jugando a la pelota con el pie.- Copa-Lliga i Champions! - Son, las mismas niñas que un día, exaltadas, cantaban una letra que no acababan de comprender íntegramente, pero, sabían que era rotunda y no gustaba a algunos: “No serem, no serem moguts,no serem, no serem moguts, igual que el pi a prop de la ribera…” Poco ha cambiado el mundo aunque creas que sí. Los niños, juegan al balón mientras las niñas cantan. El tiempo, a pesar de que parezca haberse evaporado, es atrevido y aparece en el recuerdo para divertirse un rato mientras les observas. -Copa-LLiga i Champions! - Cambian las canciones, no cambia el juego preferido de los niños ni el de las niñas. Cambian las letras de las canciones, pero no cambia la forma de expresarse, de desatar sus alegrías y aliviar su energía. Los niños juegan a ser figuras, las niñas, a ser estrellas. No ha cambiado prácticamente nada salvo que mientras las niñas de antes tatareaban letras reivindicativas, las de ahora, parecen inclinarse hacia un deporte que a las de antes, les aburría. -Copa-LLiga i Champions! - La niñas, cantan y bailan desde arriba, en el balcón; los niños, abajo, juegan y corren tras una pelota estampada por unos colores que nadie quiere ignorar desde que son triunfantes. Poco han cambiado las cosas desde que tú cantabas, a parte, del contenido de las canciones que antes reclamaban y ahora, aclaman. Poco ha cambiado el mundo y las circunstancias, el mundo y lo que lo cerca: Una canción, un balón, el asfalto y un balcón.

Punt i apart


A vegades, tens la sensació de que les teves dèries a ningú l'importen. Ni les teves flaqueses ni els teus pensaments. I te'n adones que no hi ha res veritablement important, res veritablement digne de subratllar ni res per explicar perquè el que voldries explicar, és tant, que el que avui vols expressar es torna insignificant. I saps, molt be, que una opinió, nomes és una mirada que s'atura en un punt per rastrejar-lo i pinzellar-lo, i aquest lloc només es troba en els teus ulls. El mateix paisatge pot ser meravellós o angoixant. Una mateixa situació pot ser extraordinària o irrellevant. Una paraula, pot ser una trampa o una ma estesa. Una idea, estimulant o previsible. Un viatge, un llibre, una persona, un plat a taule, moltes idees i moltes mes intencions que idees, son moltes més ullades que van circulant. A vegades, saps que tot esta dit i no queda res per descobrir, i encara que tot segueixi sent possible, avui no tens ganes de que ho sigui. A vegades, cal aturar-se i deixar que allò que passa, no ho puguis explicar , o, que no passi quasi be res i tinguis moltes ganes d'expressar-te. Aixecar-te , allunyar-t'en i fer neteja fins que tornin les ganes d'explicar-te.